Comprendo perfectamente algunas de las circunstancias por las que los jóvenes pasamos a los veintitantos. Considerando que estoy dentro del periodo nombrado, debo decir que el tiempo no se queda con nada, pues además de considerar que las cosas que nos pasan en nuestras vidas serán para siempre, tranquilo, esto también pasará.
Es en este lapso de tiempo en donde creemos que el mundo está en contra de nosotros; algunos hemos pasado por la pena amorosa más imperdonable de nuestras vidas, otros los difíciles días laborales, otros ya conocen las verdaderas responsabilidades que requiere ser independientes, otros hemos perdidos personas que fueron grandemente valiosas, en su momento, y así, sólo por nombrar algunos casos.
El hecho es que siempre va haber una situación, persona o lugar, que nos haga volver a aquel sentimiento de creer que nada tiene salida, que las cosas no se pueden solucionar, y que la vida se hace cada vez mas difícil al pasar los años. Pero lo cierto es que esto, también pasará. Todo cumple su ciclo y lo bueno de pasar ese tipo de situaciones, es que nos marcan a la edad de los veintitantos, período valioso para decidir si nos quedamos estancados o seguimos. Y, en la sabia ocasión en la que decidamos aceptar que la vida tendrá sus altos y bajos, y que aún así debemos seguir, sacaremos cientos de lecciones en el camino, fundamentales para el resto de nuestra vida.
Pasaremos por situaciones en las que le demos paso a las oportunidades, logros, avances, metas, cambio de futuro, penas, alegrías, sufrimientos, entre otros; y luego nos daremos cuenta de que lo que nos mataba en aquel momento ya no es tan grave, y comprenderemos que aquello debía pasar (todo pasa por algo).
Conoceremos a gente maravillosa, lugares excepcionales, tendremos recuerdos inolvidables, situaciones que marcarán, momentos que llenarán, entre otros sucesos, los que de a poco van construyendo tanto nuestra vida, como su camino.
Por eso, permíteme invitarte, aun con sentido de pertenencia, a que te des la oportunidad, siempre es bueno salir de la monótona vida que a veces nos agobia y de aquellas tormentas turbulentas que sirven para limpiar lo que una lluvia no logró hacer. Y finalmente, recuerda que esto, también pasará.
Artículo por Kare Sierra